El retroceso es una estrategia que los operadores pueden usar para evaluar la efectividad de sus decisiones comerciales simulando sus estrategias comerciales utilizando datos históricos del mercado.
Para utilizar la prueba de retroceso, los operadores deben aplicar sus estrategias comerciales a datos históricos del mercado, analizar los resultados y realizar los ajustes necesarios para optimizar su rendimiento comercial.